COMO CONSERVAR NUESTRAS TARTAS FONDANT
Esta es la pregunta del millón, cada vez que entrego una
tarta y les digo que nada de frigorífico, la gente se extraña. Voy a intentar
explicar el por qué estas tartas no deben meterse en el frigorífico
La conservación de estas tartas depende de la temperatura y
de la humedad ambiente, hay que tener en cuenta que el fondant es azúcar, y el
agua disuelve el azúcar.
Si nuestro clima es húmedo y metemos la tarta en la nevera,
cuando la saquemos fría, se corre el riesgo de que en la superficie de la
tarta, que estará más fría que la del ambiente, empezará a condensarse la
humedad y se formen gotitas. Horror!!
Nuestra superficie lisa y preciosa de la tarta, después de tantas horas de
trabajo terminará llena de agujeros, se formarán regueros y todos nuestros adornos se vendrán al suelo!!!
Noooooo, sería un verdadero desastre..
En climas secos como
el de Madrid a lo mejor no pasa, pero yo no me arriesgaría, ¿no os dais cuenta cuando hace calor y sacamos del frigorífico
una cervecita bien fría lo que pasa?, se forman gotitas alrededor de la
botella, casi hasta chorrea!!! por eso es mejor no arriesgarse y no echar a
perder nuestro trabajo, y que se convierta nuestra preciosa tarta en la
supercificie lunar
¿Qué solución se le da a esto cuando los días son
calurosos y parece necesario conservar
los alimentos al frío? Pues utilizar rellenos que no necesiten frío y entregar
las tartas lo más recientes posible.
Aunque parezca un poco soso, hay variedad de rellenos para
estas tartas que no necesitan una conservación frigorífica y siguen estando
deliciosas aun cuando llevan dos o tres días hechas, hay que tener en cuenta
también, que toda la cobertura de fondant que tienen, es como si estuvieran dentro de un tupper,
bien conservadas, y mientras no se empiece seguirá nuestro bizcocho blandito y
jugoso. En cuanto a los rellenos, la nocilla, el dulce de leche, las cremas de chocolate (sin nata, yo las hago
con mantequilla) con frutos secos, ralladura de naranja, licor de cereza,
chocolate blanco, crema deliciosa de mantequilla (buttercream) con su buenísimo
sabor o con algún aroma a vainilla, fresa, limón. Hay variedad de
combinaciones, no tiene por qué ser todo natas y cremas pasteleras a lo que
nuestro paladar español está tan acostumbrado. Podemos incluso rellenarlas con
un buen ganaché de chocolate que nos aguantaría hasta tres días fuera del frigo
en meses de mucho calor o una crema de mantequilla con queso cremoso. En fin, no os limitéis a dos sabores, hay mucho
dónde elegir y no tienen por qué salir secas ni ser mazacotes incomestibles.
Una vez que ya habéis empezado la tarta, que ya se ha
destrozado la decoración (buaaaaaaaaaaaaaaa) pues “no hay problema “ de meterla en la nevera, entre comillas, porque al sacarla sigue
siendo cobertura de azúcar y se terminará derritiendo con las gotitas que se
formarán por la condensación y quedará un poco pegajosa, con lo que al que le
guste la capa de azúcar tendrá que quitarla. Por eso lo mejor es acabarla de
una sentada,jajaja
Espero haber resuelto vuestras dudas