TARTA CAMALEÓN

Cada vez que me encargan algo difícil, pienso, ¡no lo voy a lograr! Pero me asombro de mi misma cuando lo acabo. Cada vez que hago una nueva tarta me gusta más y más y quiero seguir haciendo otra y otra a ver hasta dónde llego.  Teniendo en cuenta que nadie me ha enseñado a hacer estas cositas, a parte de algún curso de decoración, pues creo que no se me da mal del todo.

Bueno, rollos a parte, esta tarta me la encargó un amigo de mi hijo para otro amigo común de ambos que es un amante de los bichos, y sobre todo de los camaleones. Así que me puse manos a la obra, y sin tener muy claro como me iba a quedar, acepté el reto.

Ahí va la preparación...

El bizcocho es con avellanas relleno de crema de chocolate con avellanas también, ummmm qué ricooo








En primer lugar, me hizo mi marido una plantilla del camaleón para poder empezar a cortar el bizcocho. Una vez que la coloqué, corté el bizcocho en tres partes,  cabeza, cuerpo y cola y así empezó a tomar forma

Una vez cortado, lo rellené y cubrí de chocolate y uní todas sus partes. Además hice a parte con fondant las patitas y la parte saliente de la espalda

Una vez que ya tenía todo preparado, lo más difícil, cubrirlo todo con fondant con mucho cuidado para que no se rompiera la cobertura. Cuando ya lo cubrí le uní las patitas le puse los ojos y le hice los agujeritos de la nariz. Ya empezaba a tomar forma...

Una vez que secó el fondant un poco pues a pintar se ha dicho, yo aquí, pillada a traición por mi marido mientras acababa los retoques. Vaya pinta, joooosssss

Y aquí el resultado, ainsss, que chulo, me da penita separarme de mis creaciones, jejeje

Aquí, una vez acabado puse mi camaleón encima, pero creo que le daba miedo, porque con lo lento que es, salió pitando, jejej

 Y eso es todo, espero que a Guille le haya gustado. Espero que sí.

 Besitos Guille, y feliz cumpleaños