Hoy os traigo otra casita de galleta distinta a las otras.
Ésta es nuestra casita de invierno, con un adosado en un lateral más pequeño que la planta principal para estar más calentito con las heladas invernales
La casita esta hecha con un tejado muy prominente para que las lluvias invernales no afecten al interior :)
Está toda empedrada para que guarde el calor en invierno y el fresquito en verano y rodeada de vigas para que tenga una buena sujeción
Necesita una pequeña reforma en el tejado, ya que con el paso del tiempo, a causa de las lluvias y nieves está un poco ajado y desgastado, pero todavía cumple su función ;)
Dispone de amplias cristaleras en la planta de abajo y unos preciosos tragaluces en la planta superior y en el pequeño adosado, lo que hace que la buhardilla de la casa y el adosado sean luminosos y acogedores
He descubierto un vicio en construir casitas de galleta. Ya tengo todo un pueblo de casitas rústicas que me encanta, sobre todo porque no son las típicas casitas de jengibre que está muy claro que están hechas de galleta. A éstas si no lo especificas, ni se dan cuenta que son de galleta
De momento esta es la última de las casitas reales que he hecho, en el próximo post, os enseñaré mi casa navideña de ocupas, que ha quedado de lo más graciosa
Nos vemos en el próximo post