Una de ellas es una tarta superchuli que me encargó una compi de trabajo para alguien muy especial, y digo lo de especial porque la dedicatoria era muy explícita ♥♥ ☻☻
La tarta es una Red Velvet rellena de crema de queso y cubierta toda de ganaché de chocolate blanco.
La Red velvet, puedo aseguraros que es una de mis tartas preferidas, o la odias o te enamoras y yo me enamoré en cuanto la hice por primera vez.
Tiene ese ligero sabor a chocolate con el intenso y jugoso sabor del Buttermilk. Queda suave y esponjosa y es una de las tartas que más tiempo dura jugosa
No os deberíais quedar con las ganas de hacerla, no es complicada y merece la pena.
Lo más difícil quizás, es encontrar en buttermilk, que es una especie de leche agria, yo lo compro en Alcampo.
Antes lo había también en Lidl, pero hace mucho que no lo tienen, por lo demás la tarta es muy sencilla.
Como ya la he hecho antes os pongo el enlace para que veáis la receta AQUÍ, y solo os cuento los ingredientes del ganaché de chocolate blanco
El ganaché de chocolate blanco endurece más despacio que el de chocolate negro, por lo que la cantidad que tenéis que tener en cuenta para hacerlo es 3 partes de chocolate blanco por una de nata líquida
Yo en esta ocasión como le di tres capas, usé 200 g de nata y 600 g de chocolate blanco
¿Cómo se hace? Pues muy fácil...
Ponemos la nata en un cazo al fuego y esperamos a que hierva. Anteriormente tendremos preparado en un bol grande todo el chocolate partido en trocitos. Cuando la nata esté caliente la echamos por encima del chocolate.
Aunque os parezca poca nata, no os preocupéis, porque una vez que se vaya derritiendo el chocolate se compensará y se irá formando una crema tipo al buttercream.
Pues bien, una vez que echamos la nata en el chocolate, esperamos un ratito a que se ablande y después vamos removiendo con una cuchara de madera hasta que se derrita bien todo el chocolate. Si es necesario, volveremos a meter el bol al microondas de vez en cuando, unos 15 segundos cada vez, si notamos que se endurece.
Cuando esté bien fundido, con las varillas lo volvemos a remover hasta que este cremoso, esperamos a que enfríe y ya podemos cubrir nuestra tarta
La tarta previamente, después de rellenarla de crema de queso y nivelarla, la metemos en la nevera a que se enfríe bien la crema y se asiente el bizcocho. Una vez que esté fría podemos empezar a cubrirla con el ganache. Le daremos una capa, nevera durante una hora, y otra capa...nevera...y así hasta que esté bien cubierta
Luego la podemos adornar como queramos, en esta ocasión, se me ocurrió ponerle un pergamino con el texto que me habían encargado y una pluma
Creo que la tarta gustó mucho ☻
Alguna idea para decorar una Red Velvet??
Tiene muuuuuy buena pinta. Probaré a hacerla siguiendo tus indicaciones. Besos cazurros!!
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