Como casi siempre nos pasa, el cumpleaños de mi marido estamos de vacaciones, en la playita, tan ricamente.
Nos fuimos de comilona a un indú, que nos gusta mucho y pasamos un día de lo más tranquilito, unos bañitos, unas cañítas, y después la tarta
Aquí apenas tengo herramientas para hacer mis dulces, pero yo, previsora por si acaso,me llevé algunas cositas para poder regalarle a mi marido su tarta de cumple, que si unos rotuladores de tinta comestible, algún colorante, algún aroma, fondant, esas cositas necesarias
Me hubiera gustado hacerle otra cosa, pero bueno, ya habrá más celebraciones en casa, donde tengo todo mi arsenal y se la haré más a lo grande
Esta es más sencillita y además nos sirvió de postal, ya que pudimos escribirle en la tarta nuestro mensaje, los que estábamos en la playa
Quedó, como diría mi marido, simpática
Nos costó incarle el diente, porque habíamos comido mucho, así que la empezamos por la tarde en la merienda, y estaba, ummmm muy rica.
Felicidades mi amor!!!!
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